El primer chakra (raíz o apoyo) se sitúa en el perineo (entre los genitales y el ano). Su función en el cuerpo se relaciona con la fortaleza de los huesos, los dientes, las uñas, el intestino, las piernas y los pies.
Loto de cuatro pétalos, color rojo.
El primer chakra es nuestra raíz física, ancestral y vital. Constituye la energía primordial sobre la que desarrollan los otros chakras. Es el centro energético que nos provee la energía vital.
El rojo que lo identifica corresponde al color de la energía más primitiva de la tierra y por tanto también de la vida que emana de ella. También es el color de la sangre. Nuestro plano más instintivo necesita del primer chakra para sentir que tiene techo, comida y vestido, pero además que su bienestar está asegurado.